El Atlas de las Nubes: Una gran recompensa emocional
Si no te gusta pensar y esforzarte en atar cabos a la hora de ver una película, El Atlas de las Nubes no es para ti, y no hace falta que continúes leyendo. De lo contrario, te invito a darle la oportunidad a un film tan complicado como original que requerirá de tu atención desde el minuto 1.
Esta adaptación del best-seller de David Mitchell protagonizado por Tom Hanks, Halle Berry y Hugh Grant, entre otros, no podía ser de otros que de los hermanos Wachowski; los creadores de Matrix junto al director alemán Tom Tywer – responsable de que «El Perfume» llegase a los cines – se atrevieron a llevar a la gran pantalla esta obra tan peculiar y poco comercial que, según su autor, era prácticamente irrealizable.
¿El resultado? 172 minutos de los cuales, para mi gusto, no sobra ni medio segundo.
Antes de continuar, si no lo habéis hecho ya, echad un vistazo a su tráiler:
Mucho comentan acerca de esto último las personas para las cuales el film es difícil de digerir; según ellos, aparte de que los actores están ridículos, se demuestra una vez más que el maquillaje avanza con poca efectividad. En mi opinión, que parte del reparto – como Hanks o Jim Sturgess – luzca bastante desmejorado no significa que el apartado artístico del film sea malo.
De pasado a presente, y tiro porque me toca
Continuando con su sinopsis, El Atlas de las Nubes narra las historias de varios personajes que, en mayor o menor medida, están relacionados entre sí. Aunque muchos de ellos no lo sepan, de sus acciones depende el futuro de la humanidad.
Continuos saltos en el tiempo dificultan la comprensión de las mismas así como el situarnos y tratar de entender el guión, de ahí que sea conveniente pestañear lo más mínimo durante sus casi 3 horas de duración. En cierto modo comprendo que para algunos espectadores pueda resultar desconcertante y desesperanzador, pero de ahí a considerar que por ello sea una de las peores películas de 2012, hay un trecho.
Una fabulosa experiencia cinematográfica
La que por momentos nos puede hacer recordar un sinfín de películas de géneros tan dispares como la propia Matrix, La fuente de la vida o Arrugas, termina por ser una notable experiencia cinematográfica altamente disfrutable, sobre todo, para las personas aficionadas a las películas «raras» o difíciles de entender.
Incluso diría que es digna de visionar más de una vez, pues tiene tantísimos detalles que es remotamente imposible quedarse con todo lo que cuenta.Continue Reading