Recordándome a la estupenda comedia negra Relatos salvajes llega 7 razones para huir. Gerard Quinto, Esteve Soler y David Torras dirigen, tras un corto de terror, un primer largometraje lleno de humor y veteranos actores. Emma Suárez, Lola Dueñas, Sergi López y Francesc Orella encabezan su asombroso reparto acompañados de Alain Hernández, David Verdaguer, Aina Clotet y Pepe Viyuela, entre otros. Dando vida a una serie de personajes en 7 historias cortas, muestran el surrealismo de la sociedad actual, que parece ser incapaz de progresar. La familia, la inquilina, la boda, el empresario, los vecinos, el niño pobre y el atropellado son los títulos de los relatos. 7 raons per fugir (película bilingüe que compagina castellano y catalán) es la adaptación de La trilogía de la [&hellip
David Verdaguer Archive

Leticia Dolera se estrena tras la dirección en Requisitos para ser una persona normal, comedia romántica que también escribe y protagoniza. Hacía tiempo que no me llamaba la atención un estreno de este género, pero este aparenta ser dulce y simpático, del estilo de las películas de amor con chispa y buen rollo, que suelen gustarme. Su protagonista es María de las Montañas (Dolera), una joven treintañera que se encuentra sin trabajo y pareja (¡por ahora!). Vive distanciada de su familia, con quien apenas mantiene relación, y acaba de descubrir mediante una entrevista de trabajo que, verdaderamente, no cumple los requisitos para ser considerada una persona normal. Por ello, se pone manos a la obra para convertirse en ella. Junto a esta joven actriz y directora de cine española, forman [&hellip

Esta otra película de Carlos Marques-Marcet, que obtuvo a Biznaga de Oro y los premios a mejor dirección, guion novel y actriz en el Festival de Cine Español de Málaga, nos propone vivir de cerca una relación a distancia. Natalia Tena y David Verdaguer son sus dos protagonistas; Alex y Sergio, una pareja estable de Barcelona que planea tener un bebé, idea que se irá al traste cuando a Alex le ofrezcan una residencia artística de un año en Los Ángeles, y tenga que irse sola afrontando todo lo que ello conlleva: 10.000 km de por medio, posibles discusiones constantes… La pareja se acostumbra rápidamente a vivir pegada a una pantalla de ordenador, explotando al máximo las herramientas que la era de la comunicación pone a su [&hellip