Creer o no creer, he ahí la cuestión
Puesto que fui al cine sin haber leído la novela de Yann Martel en la que está basada la película, me pilló por sorpresa el hecho de que su presunción sea invitarnos a creer en la existencia de Dios.
Y es que aunque La Vida de Pi no se ponga especialmente religiosa hasta la segunda parte de película, numerosas escenas nos inducen a cuestionarnos la necesidad de creer.
Su director, Ang Lee, nos propone conocer a Piscine Patel tanto en el presente como en el pasado. En este último tiempo tiene lugar gran parte del film, donde a consecuencia de una fuerte tormenta, Pi (que así quiso apodarse desde su infancia) termina en medio del océano con la única compañía de un tigre de Bengala.Continue Reading